Ya hemos escrito varios capítulos sobre la debacle de Olympus. Después de escándalos legales y financieros que envolvieron a la compañía en un caso de fraude durante la última mitad del año pasado, los nipones parecían estar exhalando sus últimos alientos de vida. Por eso, cuando nos enteramos que la empresa publicó sus ganancias para este primer cuartil, nos abalanzamos como sabuesos para saber qué tan delicada es la situación.
Como era de esperar, las pérdidas de Olympus son importantes. Pero logramos ver una pequeña luz de esperanza, dado que las ventas de cámaras digitales aumentaron en un porcentaje interesante. Un ascenso del 0.6% en total, para ser más exactos. Aunque es una luz, sigue siendo muy tímida y todavía no se puede ver a distancia. Olympus está complicada, muy, y este año tendrá que demostrar que puede seguir en el juego.
Aparentemente, las inundaciones en Tailandia que también afectaron a Canon y a Nikon tuvieron su daños colaterales en Olympus: de acuerdo con el reporte, unos 177 millones se perdieron en inventario gracias a esta catástrofe. Las ventas en total de la compañía decrecieron en un 2%, pero las pérdidas se están deteniendo lentamente. Las cámaras, simplemente, ya no se están vendiendo como antes.
Tanto Sony como Olympus afirmaron que estas inundaciones fueron la causa de la baja en las ganancias, pero si hacemos los números nos damos cuenta que no llega a equipararse. Quizás una de las causas a las que tenemos que estar mirando es a la grave crisis económica que está atravesando la empresa. Hoy en día, lo que está moviendo el negocio de Olympus es la cámara pocket: en el último año, el inventario de cámaras compactas aumentó en un 17 por ciento, y la compañía tiene una cuota de mercado del 7 por ciento.
En el mercado internacional, las cámaras de Olympus se venden poco, dado que las ventas cayeron en un 7 por ciento. Sin embargo, dentro del mercado japonés, aumentaron en más del 22 por ciento. Una situación enigmática, si consideramos cómo se "manchó" la reputación de los ejecutivos de Olympus después del escándalo de sobregastos que azotó a la empresa.