Necesariamente para empezar este artículo debo sincerarme con nuestros lectores y advertirles que lo que acá leerán también lo pueden encontrar en el manual de uso de su cámara fotográfica, y es que muchas veces tendemos a menospreciar ese “accesorio” que viene en la caja de nuestros equipos, allí encontraremos un montón de información útil que nos puede ayudar a mejorar enormemente la calidad de nuestras capturas, sin embargo, como lo he escrito en otras oportunidades este es un blog dirigido a todos los que les gusta la fotografía ya sean principiantes, profesionales o los que nos encontramos de algún modo entre estos dos extremos.

La mayoría de las cámaras fotográficas poseen un conjunto de opciones para escoger la exposición al momento de realizar una fotografía, los conocemos como modos de exposición, y son los determinan una exposición correcta de una imagen, su uso y entendimiento son básicos, ya que nos permiten escoger el más apropiado según la situación.

  • Modo Automático (A): La cámara controla y modifica todos los parámetros necesarios para obtener lo que, según su algoritmo de interpretación de una escena, es la más óptima. Este modo modifica los valores de velocidad, obturación y sensibilidad de acuerdo a la situación. Cuando la iluminación es escasa activa el flash, con lo cual garantiza que no se necesite el empleo de un trípode, aunque ya hemos visto lo importante que pueden ser estos. Los resultados obtenidos pueden ser buenos, pero quizás no son los que esperamos.

  • Modo Automático Variable (P): Bastante parecido al modo automático, la cámara decide el valor de la velocidad y apertura de diafragma, dejando que el usuario controle algunos ajustes, por ejemplo la sensibilidad (ISO) y el uso o no del flash.

  • Modo Prioridad a la apertura (Av): En este modo el usuario decide cual valor de apertura de diafragma (f) emplear y la cámara calcula la velocidad de obturación según las condiciones de iluminación de la escena. También se pueden ajustar el valor de la sensibilidad (ISO) y modificar el balance de blancos. Es muy útil emplear este modo cuando es necesario controlar el valor de profundidad de campo.

  • Modo Prioridad a la velocidad (Tv): En este modo el usuario determina cual es la velocidad de obturación y la cámara calcula la apertura de diafragma que permite esta velocidad, es justamente opuesto al modo Av. El resto de los ajustes de la cámara también son modificables al igual que en el modo Av. Se puede emplear este modo para la fotografía de deportes, animales o niños pequeños, es decir, en situaciones donde hay movimiento.

  • Modos de Escena o Modos Creativos: Son modos preconfigurados por el fabricante de la cámara y están destinados a ciertas situaciones específicas: Retratos, paisajes, fotografía macro, etc. Esto obviamente varía según la marca y básicamente son configuraciones en base a algoritmos que el fabricante considera pueden optimizar la captura, y al igual que el modo automático es la cámara quien decide todos los ajustes.

  • Modo Manual (M): Este modo deja todo el control en manos del usuario, quien es el que decide cada uno de los parámetros de acuerdo a su experiencia y necesidades. Es particularmente el ideal para usarse en fotografía de estudio, aunque también es posible emplearlo en otras situaciones, es quizás el más complicado pero a su vez es el que permite mayor libertad y control en el resultado final.

Podemos encontrar algunas variaciones de acuerdo la marca y modelo específicos de cámara fotográfica, pero básicamente los anteriores son los que están a la disposición en el mercado. El uso, ventajas o desventajas de uno u otro pertenece a otro tema y para ser objetivos no se puede hablar de mejor o peor, ya que eso dependerá de cada usuario particular.

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