El mundo de internet y de Twitter está lleno de críticos y de críticas, todas humanas, buenas y malas. Ahora los investigadores de Penn State han encontrado una forma de darle a una máquina la responsabilidad de convertirse en crítico y unirse a la conversación a través de un algoritmo de foto-análisis que está diseñado, esta vez en el buen camino, para ofrecer críticas constructivas a los fotógrafos.
Estos investigadores han desarrollado un algoritmo que analiza la parte técnica de una fotografía -en especial los elementos visuales-, como pueden ser la composición, disposición de las imágenes y captura, de forma que puede generar una retroalimentación de la composición fotográfica percibida y ofrecer al mismo tiempo ejemplos de imágenes compuestas correctamente con alto valor estético.
De momento, este algoritmo ha sido entrenado con ejemplos de fotografías consideradas de gran prestigio, de forma que pueda hacerse una idea de lo que es atractivo en la composición fotográfica y poder reconocer los que se consideran buenos elementos de composición para generar comparaciones con otras imágenes y determinar la calidad de las mismas.
Todo el proceso del algoritmo se basa en varias teorías psicológicas de la visión humana y en las opiniones de gente que están ayudando a calificar las imágenes, aunque se apoya en un análisis pixel a pixel y en un posterior análisis estadístico para clasificar las imágenes, demasiado bueno para futuro de la fotografía.
Quién sabe si en el futuro tu móvil te dirá antes que los likes de Instagram si la foto que has tomado es realmente buena o su composición es horrible. De momento, eso sí, nada de selfies.