Nunca me cansaré de decirlo: comprar un flash es uno de esos momentos que te obligan a aprender de nuevo a tomar fotografías. El hecho de poder controlar la luz, en vez de lidiar con la que está presente en el lugar, es uno de los empujes más fuertes en la carrera fotográfica. Ya no dependes más de la luz, estas en control de ella. Pero, como todo aprendizaje nuevo, tiene sus complicaciones. Hoy hablaremos de una función en particular: el zoom. Pero no el de la lente, el zoom del flash.

Claro que un flash no tiene componentes ópticos —no al menos como los que tiene una lente promedio— pero si tiene la capacidad de concentrar su haz de luz de diferentes maneras. En un principio puede hace más o menos poderoso el disparo, acumulando y liberando distintos niveles de carga al momento de disparar. Esto se mide con las clásicas unidades de 1/1, 1/2, 1/4 y así sucesivamente, donde cada una representa el doble de potencia que la anterior.

Pero hay un botón en cada unidad (de gama media/alta) que identificado como "zoom" fue una particular incógnita en mi primer encuentro con el flash. El manual no hacia ninguna referencia a su uso y al modificar su valor se escuchaba un ligero vrrr vrrr que provenía del interior del dispositivo. Algo de investigación —y mucho tiempo rascándome la cabeza— después la respuesta era muy sencilla. Al igual que las luces continuas de estudio que tienen concentradores, los flashes, en su interior, tienen unas pequeñas palas que se mueven acercando y alejándose de la lámpara, lo que efectivamente concentra el rayo de luz.

El movimiento es sutil, pero logré grabar la siguiente animación y que se note. Hay palas a los cuatro costados y ambas se mueven al mismo compas pero su resultado, como veremos a continuación, no es el mismo.

Flash

Ya conocemos entonces que hace —físicamente— la función de zoom del flash. ¿Pero qué efecto tiene sobre la luz? Las siguientes imágenes recorren todo el espectro de zoom de un Canon Speedlite 430 EX II, que va desde los 24mm hasta los 105mm. Veamos como altera el rayo.

24mm

28mm

35mm

50mm

70mm

80mm

105mm

Claramente se ve como el haz se concentra al centro, a pesar de que a los bordes sigue conservando su amplitud. Esto da un indicio de su funcionamiento. A medida que aumenta el zoom, el haz se concentra más y se focaliza en el centro del objeto apuntado.

Su función radica entonces en acompañar el zoom de la lente ya que a medida que esta recorta el angulo de visión, parte de la efectividad del flash se pierde en zonas que no son fotografiadas. Al achicar el mismo angulo del zoom, traslada la luz de manera más eficiente pero más acotada, permitiendo que por más que utilices una lente de largo recorrido, el flash siga siendo efectivo para iluminar al sujeto.

Todas las cámaras modernas, al estar conectados a la zapata de esta, detectan el movimiento de la lente y configuran el flash acorde a la longitud. Esto es útil, pero como siempre recomendamos, es más interesante y se aprende más al utilizar los dispositivos en controles manuales.

Con este concepto, podemos considerar al zoom del flash como un snoot listo para usar. Al utilizar una lente de gran angular y configurar el flash a, por ejemplo, 105mm estamos efectivamente snooteando la luz y causando casi el mismo efecto que su equivalente físico. No lo reemplaza por completo, pero puede sacarte de un apuro.

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