Aunque parezca por el título que estamos ante un artículo de opinión, es un artículo técnico sobre uno de los argumentos que inclinan la balanza sobre los productos Adobe por encima de cualquier otro programa de edición.

Estamos ante una de las novedades más importantes de las últimas versiones de Adobe Photoshop. Permite editar por zonas, tal como hemos hecho hasta ahora, pero directamente en el archivo RAW, con enormes posibilidades. Evitamos el paso de RAW a TIFF directo y además cualquier modificación es sobre el archivo RAW, donde siempre está toda la información intacta. Es una forma de trabajar con la mayor calidad.

Es una edición, o revelado como prefiero llamarla, no destructiva, es decir, realizar cambios en la imagen sin perder nunca los datos originales. Hay que recordar que una de las mejores maneras de destrozar una imagen es pasarla por un programa de edición. Por eso es una ventaja conocer métodos no destructivos. En anteriores artículos hemos conocido algunos como trabajar con capas de ajuste. Pero con los objetos inteligentes podemos acudir a la fuente primigenia de datos de una fotografía, el archivo RAW, el único que deberían usar los fotógrafos que revelan sus fotografías.

Como dice la página oficial de Adobe, los objetos inteligentes

...conservan el contenido original de la imagen con todas sus características originales, de tal modo que posibilitan la edición no destructiva de la capa en cuestión.

Permiten, por ejemplo, poner en una misma fotografía, dos zonas con una temperatura de color distinta sin apenas complicaciones. Imaginaos una fotografía invernal nocturna con una casa con una luz encendida. Bien, pues podemos dar una luz azulada y fría a la noche y una cálida a la luz de la ventana. Esto, que parece sencillo, era bastante difícil hacerlo con las versiones antiguas de Ps. O incluso hacer una ampliación del rango dinámico con un solo archivo y de una manera más convincente que muchos programas HDR.

Los objetos inteligentes son compatibles con Adobe Lightroom. Podemos revelar un archivo RAW y abrirlo como objeto inteligente en Ps. El problema es que cualquier modificación posterior sólo se puede realizar en ACR. Además, ambos programas, Ps y Lr, tienen que ser compatibles, y eso significa tener la última versión de ambos programas.

Los pasos a seguir para trabajar con los objetos inteligentes son sencillos y seguro que nos hacen olvidar cualquier método que hayamos utilizado hasta ahora:

  • Abrimos el archivo RAW de la forma acostumbrada. Recordemos que desde la versión CS3 también podemos trabajar con nuestros archivos JPEG o TIFF en ACR.
  • Marcamos, en la barra de Opciones de flujo de trabajo, la casilla Abrir en Photoshop como objetos inteligentes; y por supuesto 16 bits y el tamaño nativo de la cámara. Ya que vamos a trabajar con calidad, tenemos que marcar las mejores opciones.
  • Ahora el botón Abrir se ha transformado en Abrir objeto (también podemos dar shift+clic para conseguir el mismo resultado). Hacemos clic sobre él para abrir la fotografía en Ps y verificar que se ha abierto como objeto inteligente. Ahora, en Capa>Objetos inteligentes>Nuevo objeto inteligente mediante copia duplicamos tantos objetos inteligentes como zonas queramos tratar . Y cada uno con una máscara de capa en negro (en el icono respectivo de la paleta Capas y pulsando a la vez la tecla Alt) . Cada vez que pinchemos en un OI nos llevará directamente al ACR. Esto lo podemos agilizar creando una acción en Ps.
  • Los ajustes de cada OI los haremos fijándonos en la zona que queremos editar, sin preocuparnos de las demás. Es lo más parecido a trabajar con selecciones pero con un archivo RAW.
  • Cuando tengamos la zona editada procederemos a ir borrando, ya en Ps, aquellas partes que no nos interesen con la herramienta Pincel (B) en blanco (X), activando previamente la máscara de capa. Para terminar hacemos un Desenfoque gaussiano para que las transiciones sean lo más suaves posibles.

Acostumbrarse a los objetos inteligentes es cuestión de tiempo, pero a no ser que en las próximas versiones se saquen un as de la manga, es la solución definitiva para el revelado de nuestras fotografías digitales.

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