Como vimos en el anterior artículo sobre el tema, hemos preparado nuestro equipo para sacar a la luz todo ese material del pasado que teníamos olvidado en el fondo del armario. Una vez lo hemos fotografiado, vamos a a ver cómo revelarlo con Photoshop.

Si hemos seguido todos los pasos  mencionados, el proceso será muy sencillo en el caso de las diapositivas y un poco más complejo en el caso de los negativos de blanco y negro. Lo más complicado es sacar adelante a los negativos de color, por culpa de su máscara naranja. Para trabajar recomiendo el Adobe Camera RAW (ACR) o el módulo Revelar de Adobe Lightroom, que comparten el mismo motor de revelado.

Las diapositivas no tienen ningún misterio. Su procesado es igual a revelar un RAW de toda la vida pero con un sensor muy sucio, por lo que casi seguro tendremos que hacer un trabajo extra de clonación. Los pasos a seguir son:

  • Abrir el archivo en ACR desde Adobe Bridge, ya sea RAW o jpeg (en este caso, marcar con el botón derecho del ratón y elegir Abrir en Camera RAW. Es un opción presente desde la versión CS3 del popular programa).
  • Vamos al panel Correcciones de lente y lo activamos automáticamente para corregir los problemas ópticos.
  • Si no hemos tenido la precaución de limpiar bien el original con un bote de aire comprimido, tenemos que limpiar bien todos los restos con la herramienta Eliminación de tinta plana (B) con la opción Corregir seleccionada. Puede ser un trabajo muy largo.
  • Reencuadramos la imagen con la proporción que queramos con la herramienta Recortar (C), 3:2 es la original de los negativos de 35 mm. Es una opción que pocos podíamos hacer en la era clásica.
  • Hacemos un equilibrio de blancos con la herramienta (I) del mismo nombre.
  • Corregimos la exposición. Si hemos expuesto a la derecha, tenemos que corregir para que la información esté centrada, ¿cómo? Gracias a Exposición y Brillo. Si hemos expuesto bien, con bajar Brillo a 0, bastará.
  • Podemos hacer los ajustes que consideremos necesarios para dar el aspecto final a nuestra fotografía de la manera que estemos acostumbrados.

El gran problema de los negativos es pasarlos correctamente a positivo. Hay una manera muy sencilla:

  • Después de hacer todo el proceso descrito en los puntos anteriores, y es muy importante hacerlos en ese orden, vamos a la paleta Curvas para invertir los tonos, poniendo los negros blancos y viceversa.
  • En la opción Punto de este panel, marcamos el inicio de la curva para activar las casillas de Entrada y Salida. Ponemos los valores 0 y 0, respectivamente. Ahora en la casilla Salida, le damos un valor de 255.
  • Ahora marcamos el otro extremo de la curva, y nos aseguramos que ponga 255 en ambas casillas. A continuación marcamos en Salida el valor 0.

Esta curva la podemos guardar para aplicarla siempre que queramos si hacemos clic en el icono de la parte superior derecha del panel  y marcamos Guardar ajustes... y elegimos el subconjunto Curva de punto. Ahora tenemos el positivo, pero cualquier cambio que hagamos ahora en ACR dará un resultado literalmente contrario al esperado (por ejemplo, ahora Negros modifica los blancos), por lo que es mejor abrir el archivo ya en Photoshop para no volverse loco. Existe la opción de trabajar con Objetos inteligentes, pero eso es otra historia.

Y por último los negativos de color con su temida máscara naranja. Hay muchos métodos para eliminar esa dominante, y quién piense que con invertir los colores basta, está muy equivocado, pues la fotografía se volverá azul, el complementario del naranja:

  • Fotografiamos un trozo de la película no expuesta y revelada del carrete que vayamos a digitalizar.
  • Revelamos este archivo en ACR antes que ninguno. Con la herramienta Equilibrio de blancos (I) hacemos clic en una zona naranja.
  • Los valores que hemos conseguido, Temperatura y Matiz, los copiamos en todos los archivos del carrete. Y revelamos como hemos aprendido.

El sistema da una calidad muy buena, por encima de la que dan los escáneres de precio medio-alto, y tiene la gran ventaja de ser muy rápido y ofrecer una copia digital del negativo original en formato RAW. Es una sistema que se puede personalizar y mejorar día a día. No obstante, es el sistema que están empleando en los últimos escáneres de gama baja, pero por ahora, el sensor de nuestras cámaras digitales es mucho mejor. Y evidentemente no sustituye al escaneado clásico con máquinas tipo Hasselblad X1 (6000€).

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