Después de un leve aumento en las ventas japonesas, se suma un nuevo capítulo a la novela de Olympus. La crisis institucional de la compañía nipona parece no tener fin, y en esta oportunidad, la empresa estaría dispuesta a pagarle una indemnización a su ex consejero delegado Michael Woodford (ya saben, el que denunció todo el fraude). Además, en estos días trascendió la información de que Fujifilm, que supo capear mejor el temporal del declive de la venta de películas, habría considerado comprar la compañía.

En el día de ayer, Woodford había anunciado que planeaba demandar a Olympus por el despido indebido al que fue sometido después de anunciar una serie de "gastos inflados". ¿El valor de la demanda? Unos 60 millones de dólares.  Como era de esperar, los de Olympus llegaron a la mesa de negociaciones con una oferta interesante pero menor a la que esperaba Woodford: 15.5 millones. La negociación se llevará a cabo en la corte, y considerando el estado financiero en la que se encuentra la empresa, quizás logren arreglar. Lejos quedaron los días en los cuales Woodford deseaba volver a ser el consejero delegado de Olympus.

Solamente para recordar los eventos, después de la denuncia de Woodford se produjo una procesión interminable de renuncias y despidos. Primero, fue el turno del ahora ex presidente Shuichi Takayama, quien abandonó el barco acusado de fraude financiero. Luego, toda la junta directiva de la compañía también renunció, dejando a cargo como presidente al líder de la sección de equipamiento para la medicina.

En semejante estado de vulnerabilidad, es natural que muchos de los peces gordos de la industria estuviesen interesados en comprar Olympus, o al menos llevarse una tajada de su desgracia. Primero, se rumoreó que Sony estaba interesada en comprar entre un 20 y un 30 por ciento de la compañía. Aunque podría haber sido un salvataje interesante (y realmente se habría formado un Kraken de la industria fotográfica con la unión de semejantes compañías), el rumor quedó en la nada. Pero eso no significa que no existiesen otras ofertas.

En una entrevista con un periódico de Frankfurt, el consejero delegado de Fujifilm, Shigetaka Komori, reveló que la compañía había estado interesada no solamente en comprar a Olympus, sino también a Leica. Las dos negociaciones no prosperaron, y en el caso de Olympus, finalmente la dirección decidió permanecer independiente en lugar de aliarse con Fuji. Pero, como vemos, la trama se vuelve cada vez más interesante. Y aunque hay cada vez más capítulos en este verdadero culebrón, todavía no hay un veredicto oficial en el caso que está llevando adelante la justicia japonesa.

 

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