¡Lo que nos quedaba por ver! La facilidad para encontrar materiales con el objetivo de tener nuestra propia cámara estenopeica es asombrosa y la imaginación de algunos no conoce límites. Y es que, ¿a quién no se le había ocurrido ir recogiendo frutos por el bosque para que su cámara pinhole sea la más rústica y original?

El ingenioso fotógrafo Francesco Capponi encontró graciosa la similitud entre la palabra inglesa pinhole (en español equivalente a cámara estenopeica) y la italiana pignoli (piñón, el fruto de un pino); vio en ello un desafio y se puso manos a la obra a fabricar la cámara qe lo ha hecho famoso.

Procedente de Perugia, área de pinares del interior de la toscana, Capponi ha visto desde pequeño como en primavera, los niños agitan las ramas para que caigan los piñones y de ellos extraen los frutos, que se utilizan mucho en la gastronomía local. Es decir, lo tenía realmente fácil para encontrar las materias primas.

Por si acaso alguno de vosotros no puede aguantar las ganas de imitarlo, las instrucciones son muy sencillas: Coge el fruto, pártelo por la mitad y vacíalo, selecciona las mejores cáscaras y pinta su interior de color negro. Coge una mitad y haz un agujero sobre el que deberás colocar una chapa (con un agujero sobre el que ya habíamos hecho). En un cuarto oscuro corta pequeños trozos de papel fotográfico con la forma de la cáscara y ponlos en el interior. Une as mitades con un trozo de metal y ya estás listo para capturas tus propias imágenes. ¿Te animas a probar y contarnos la experiencia?

Vía: Imaging Source

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