Tal vez no sea la primera cámara con la que pienses hacer una sesión de retratos, pero la que incorpora tu teléfono móvil cumple su función y muchas veces, al ser la única disponible, se convierte en la mejor cámara. La inmediatez, la rapidez y el simple hecho de estar ahí, en el bolsillo de tu pantalón todo el tiempo convierte a esa cámara en una cazadora de oportunidades.
Todos hemos visto galerías donde las cosas graciosas de la calle y la ciudad son protagonistas; cosas que seguramente se hubieran esfumado, perdido o desaparecido en pocos segundos, pero que fueron capturadas gracias a la rapidez de tener una cámara casi inmediata contigo.
Este concepto de inmediatez ha sido tomado por el estado de Virginia, liberando una aplicación para lo que en varios lugares país se conoce como soplón. Suspicious Activity Reporting o SAR, es una aplicación mobile para iOS y Android cuya función es establecer un contacto directo con la policía, pero a diferencia de una linea de emergencias, permite enviar fotografías (con su correspondiente ubicación adquirida por GPS) del delito o actividad sospechosa que esta sucediendo.
Aquí es claro el rol de la fotografía como prueba inmediata del delito, como prueba fidedigna de la actividad ilegal. Claro que carecerá de valor legal, pero si puede desencadenar en una investigación o al menos en un oficial de policía interrumpiendo su dona y saltando al coche en busca del lugar del hecho. Como ya hemos hablado algunas veces, la inmediatez que trae la fotografía digital ayuda (aunque es cuestionable el hecho de que una sociedad necesite una aplicación como esta) a combatir o al menos alertar sobre los crímenes en curso.