El director (y ahora fotógrafo experimental) Jason Bognacki decidió hacer algo que a todos (o muchos) nos gustaría: experimentar con cámaras. Claro que él tenía a disposición una Canon 5D Mark II y una vieja Picolette Contessa-Nettel de 1919 que tenía en su casa y no sabía si funcionaría.
Y también tuvo la idea, la habilidad y la paciencia de unirlas hasta que su experimento funcionara a la perfección. Así logró bellas fotos como las que verán a continuación.
En ésta foto más detallada podemos ver (y asombrarnos) con la calidad increíble de imágenes de ésta lente de casi 100 años (y luego de haber pasado mucho tiempo fuera de uso).
También salió a la calle, a tomar algunas fotos con luz natural, y vean qué sucedió:
No les recuerda a los colores de las cámaras Nikon analógicas? La luz del sol de la primera foto callejera me hizo acordar a cientos de fotos de hace 30 o 40 años, en las que la calidez del color se llevaba gran parte del protagonismo en las imágenes, y que a veces nos cuesta mucho reproducir en cámaras digitales.
Creo que ese es el secreto de éste experimento: unir las mejores cosas de ambos tipos de cámaras, o del pasado y el presente. Una cámara muy potente como es la Canon 5D Mark II con una reliquia del pasado, que por suerte aún funciona y nos puede mostrar fotos como éstas.
via: petapixel.com