Ayer os hablábamos de Vicente Ansola, vencedor de la categoría Up&Coming de los Hasselblad 2012. Ansola nació en 1959 en Alceda, Cantabria, y cuenta con una envidiable trayectoria profesional en la que destacan sus exposiciones en distintos lugares del mundo y varios premios, entre ellos la obtención del Gold Award de Kodak. Hemos podido hablar con este excelente fotógrafo para aprender un poquito más sobre la profesión.
ALTFoto - Buenos días, Vicente.
Vicente Ansola - Buenos días a todos.
A - Nos gustaría saber qué equipo utilizas y si tienes un segundo equipo
V.A. - En estos momentos Nikon D3,y sólo llevo un equipo.
A - ¿Qué se siente tras ganar en la categoría de Up&Coming en los Hasselblad?
V.A. - La gratificante sensación del final de un trabajo hecho con cariño y la maravillosa sensación del comienzo de una nueva aventura con mi amiga la cámara.
A - ¿Qué es lo que vas a hacer ahora?, ¿dónde buscarás la inspiración para el proyecto propuesto?
V.A. – Aún no lo sé muy bien, imagino que donde encuentre algo o alguien que ame algo que no pueda explicar. Yo intentare traducir a pixeles esa historia.
A - ¿Qué es lo que más te gusta cuando te pones detrás del objetivo?
V.A. - La sensación de robar instantes al olvido.
A - ¿Qué hizo que te dedicaras a la fotografía?
V.A. - Cuanto tenía 18 años mi pasión era la música, comencé con una Yashica 6X6 con blanco y negro a disparar a mis amigos músicos mientras tocaban y después revelaba yo mismo los rollos de 120 en un baño y haciendo contactos con un cuadro de mi abuela. Después durante 34 años solo he hecho fotografía, siempre he vivido de la fotografía nací con el blanco y negro y moriré con el PHOTOSHOP CS70, más o menos.
A - ¿Cuál ha sido la experiencia profesional que más te ha marcado?
V.A. - Quizás la Hasselblad Gold que gané en el año 1996 en el European Gold Award de Kodak. ¡Me dieron la Hasselblad de piel azul de serie limitada y numerada con la que muchos fotógrafos soñábamos en aquel certamen organizado por Kodak en todo el mundo!
A - ¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
V.A. - Todo. Como en el cerdo, de la fotografía se aprovecha todo. Perdón por lo castizo de la expresión pero para mí es la realidad.
A - ¿De dónde nació la idea de fotografiar los pueblos como Apontenova y sus gentes?
V.A. - Desde que comencé con la fotografía mi ilusión era fotografiar el tiempo que se nos escapa entre las manos y esas esencias rurales que se han ido perdiendo y que posiblemente las generaciones venideras tan solo verán en antiguas películas. Por circunstancias durante muchos años he vivido de la fotografía haciendo todo tipo de trabajos menos gratificantes pero que me han dado mundo para afrontar lo que estoy haciendo hoy en día.
A - ¿Qué le dirías a nuestros lectores y a todos aquellos fotógrafos que están empezando para que no se desanimen?
V.A. - Desanimarse es un estado de animo en el que la creación nace en estado puro, a partir de ese momento te incorporas lentamente. Mi consejo es: coge tu cámara, mira por el visor y barre la tierra de izquierda a derecha, de derecha a izquierda y comienza a disparar. No te detengas hasta que la tarjeta de memoria reviente de imágenes, regresa a casa y juega con los resultados. Cuando disfrutes con todo eso ya estás preparado para continuar y elegir tu camino. Otro consejo es que el fotógrafo tiene que viajar solo, las opiniones solo son importantes cuando termines tu trabajo.
A – Muchas gracias, Vicente, ha sido todo un placer tenerte aquí con nosotros.
V.A. – Lo mismo digo. Encantado.
Foto Vicente Ansola: Esteban Rabadán