Recuerdo cuando era niño que los baños públicos me fascinaban. No por esa extraña razón que están pensando ahora, sino por el hecho de que muchos tenían espejos en ambas paredes, creando un efecto bastante raro de repetición. Pararme en el medio de este y mover mi cabeza creaba un efecto cascada muy divertido.
Esto sucede simplemente por que los rayos de luz son reflejados una y otra vez a medida que rebotan en cada pared y un proyecto de Digital Composing me hizo recordar a esta diversión barata de mi niñez. El truco consiste en construir una caja cuyo interior sea de espejos y colocar la cámara dentro. Debe tener tapa y estar completa para el efecto completo.
Es importante no olvidar configurar el flash, ya que no habrá luz en la caja y no se producirá el efecto. El resultado son imágenes profundamente caleidoscopicas y repetitivas, de patrones muy interesantes. Puedes incluso agregar bolas de papel metálico para aumentar los reflejos del flash o pequeños juguetes de plástico.
Así que ve corriendo a comprar seis placas de vidrio espejado, ya que con algo de cinta adhesiva podrás construirlo sin problemas. Puedes ver las fotografías del proyecto en Digital Composing.