...o lo que hay detrás de esos granitos homogéneos.

Cuántas veces hemos jugado a dejar pasar un montón de arena entre los dedos, observado sin cansancio el tiempo transcurrir en un reloj de arena o excavado con las manos una pequeña trinchera para protegernos de las olas. El científico estadounidense Gary Greenberg, aficionado a la fotografía, ha llegado un paso más lejos y ha decidido buscar más allá de lo que ven nuestros ojos en las vastas extensiones de arena de todos los rincones del mundo.

Los avances de la tecnología y la curiosidad de Greenberg han dado lugar a un trabajo que se compone de una serie de microfotografías en las que podemos apreciar una gran variedad de tipos de arena que se encuentran en distintos lugares del planeta. La diferencia en la composición está basada en las características de la región o área en la que nos encontremos y serán distintas en función de las erupciones volcánicas, montañas erosionadas, organismos muertos e incluso estructuras realizadas por el ser humano que el tiempo y las olas han ido degradando.

La arena nos permite descubrir la historia biológica y geológica de un paisaje, y si la examinamos detenidamente, percibiremos formas, colores y texturas que nos dejarán con la boca abierta.

Esta fotografía está tomada en la playa de Lumahai, en Hawai. El olivino verde es un importante mineral presente en las lenguas de lava de Hawai y es rico en hierro. Su densidad permite separla de otros granos de arena y su acumulación tiñe las playas de un amarillo verdoso característico. Arenas densas como estas son más resistentes a la fuerza erosiva de las olas, así que pueden aguantar millones y millones de olas antes de que dejemos de distinguirlas.

Este granito de arena, rojo por la oxidación del hierro, fue encontrado en Makena Point, en Maui. Es producto de la erosión de una roca ígnea, probablemente producida por la solidificaicón del magma. La fotografía tiene un aumento de 125x.

Esta fogografía tomada en Plum Island muestra minerales metamórficos formados a altas temperaturas y presiones bajo tierra, que pueden convertirse en pesados y brillantes granos de arena de color como estos. Los rosas y los rojos son granate y la más puntiaguda de todas es magnetita negra. Como curiosidad, esta fotografía tiene un aumento de 250.

Esta preciosidad de color azul blancuzco son restos de vida marina, y el componente de muchas playas tropicales. Los granos que apreciamos en esta foto son fragmentos diminutos de un erizo de mar.

Los círculos que se ven en el grano blanco son los sitios en los que se insertan las espinas del erizo. El trocito azul ha sido erosionado hasta tal punto que ya no se puede apreciar la forma original del esqueleto.

Los granos de arena tienen un tamaño de entre 0,063 y 2 milímetros y en ellos predomina el sílice, aunque su composición puede variar según el lugar en el que estemos. Debido a su diminuto tamaño Greener ha utilizado para fotografiar estas partículas diminutas un Microscopio Edge 3D.

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