Más que un ejercicio fotográfico, aquí nos encontramos ante la paciencia y el ingenio dos características fundamentales de todo fotógrafo. Al igual que otras cacerías fotográficas donde tenemos un elemento específico que perseguir, aquí la construcción de alfabetos y tipografías nos enfrenta a un reto particular.
Una fotografía por cada una de las letras del alfabeto nos permite explorar las diferentes formas que la vida cotidiana trae. Se trata de un ejercicio entretenido que no resulta complicado y cuyo resultado es bastante satisfactorio.
Existen dos caminos principales para este ejercicio:
- La cacería: Elige un elemento común en tu entorno, algo que esté presente en abundancia con diversidad de formas. Pueden ser árboles, detalles arquitectónicos o grietas en el suelo. En lugar de buscar objetos también puedes ir tras letras presentes en la calle. Letras individuales en publicidades o graffitis. Cuanto más diversas sean las letras el resultado será más atractivo.
- La construcción: En lugar de buscar las letras en el exterior, puedes decidirte por producir tu mismo las letras utilizando elementos a tu disposición. Cualquier objeto puede producir una tipografía, de una sábana al perfil de un libro, fósforos quemados y tu propio cuerpo.
Una vez que tienes todas las imágenes puedes realizar una colección o unir todas las imágenes en una que conformará tu alfabeto visual personal.
via: isopixel
