Ayer comenzamos una serie sobre el fotógrafo alemán Erich Salomon. En el post anterior hicimos una pequeña biografía y en este de hoy hablaremos de su obra y sus características.
Características de sus fotografías:
Características formales
Salomon, desde su primer contacto con la fotografía, enfocó su carrera hacia el periodismo fotográfico. Su educación, sus modales, su saber estar y los contactos que obtuvo por pertenecer a una familia acomodada le facilitaron en muchos casos el acceso a lugares en los que en circunstancias normales no habría podido estar.
Erich Salomon fotografió numerosísimos sitios. Entre lo más fotografiado por este autos destacan los eventos realizados en el edificio de la Sociedad de Naciones en Ginebra, los juicios celebrados en el edificio del Reichstag en Berlín y un gran número de recepciones internacionales en las principales metrópolis occidentales.
Algo que ayudo cuantiosamente a la calidad de sus fotografías fue que Salomon no se limitaba a fotografiar si no que se mezclaba con la gente, se relacionaba con los protagonistas de los acontecimientos pasando a formar parte de los hechos. Por esto una de las características principales de sus fotografías es la naturalidad que desprenden.
El fotógrafo alemán fue afablemente aceptado por políticos, famosos y hombres poderosos, que se sentían relajados en su presencia. En las fotografías de Salomon, los sujetos no aparecen estáticos ni rígidos. No parece que estén posando. Aparecen con expresiones naturales, sonrientes, cansados, relajados. Sus fotografías permiten traspasar las fachadas que se construyen ante los acontecimientos humanos y ver los aspectos más privados de cada uno de los individuos que forman parte de estos, robándoles esos pequeños momentos que permiten obtener una obtener una buena fotografía que capta a la perfección la realidad.
Esta forma de trabajar fue una revolución en su época. Como prueba de la gran labor realizada por Salomon, cabe destacar la frase “¿Qué es ya una conferencia internacional si Salomon no está en ella?” pronunciada por el Ministro de Exteriores francés Aristide Briand, gandor del Premio Nobel de la Paz en 1926 junto con su homólogo alemán Gustav Stresemann por su labor en la conclusión del Pacto de Locarno y uno de los principales impulsores de la creación de la Sociedad de Naciones. Que personas tan influyentes como Briand dijeran esta clase de cosas acerca de Salomon nos hace comprender la dimensión y la importancia del trabajo que realizó.
Es también recalcable que el tipo de indumentaria que utilizaba, normalmente traje de gala o traje oscuro, y la utilización de una tecnología, es decir, de unas cámaras relativamente pequeñas y discretas facilitaron su trabajo puesto que es algo conocido por todos que cuando más grande es el aparato fotográfico mayor es la intimidación que produce en el sujeto fotografiado.
Fotografías de contenido
Antes de que Salomon apareciera en el panorama fotográfico las fotografías de los eventos políticos casi siempre eran duras y posadas, desprovistas de vitalidad. Esto se debía a que lo habitual era mandar al típico fotógrafo de noticias mal pagado cuya función era conseguir solo una foto utilizable. Las cuales al final siempre resultaban ser fotografías de diplomáticos rígidos tratando de mantener una expresión agradable en medio de un explosivo flash de magnesio.
Otros fotógrafos con un poco más de imaginación, bajo la influencia de los pictorialistas, trataban de obtener unas fotografías más realistas, capturando a los hombres de estado trabajando con sus papeles o con la mirada perdida en la distancia. En el mejor de los casos, estos últimos eran solo hábiles arreglos que revelaban sólo el rol asumido por hombres que eran muy conscientes de los diferentes usos y posibilidades de la cámara.
En el próximo post comentaremos las etapas de su carrera fotográfica y aunque aunque ya se dijo algo en la biografía, ampliaremos su historial laboral. Si alguno conoce algún detalle más o ha detectado algún error en el artículo que no dude en decírnoslo en los comentarios.