Si bien a veces la lluvia (o la amenaza de su llegada) puede significar invariablemente la ruina de una sesión fotográfica, otras veces puede ser la excusa para comenzar una. Los relámpagos o rayos, dependiendo de como los llamen en tu país, pueden ser algo intimidantes, pero sin duda son fascinantes. Su capacidad de iluminar el cielo por un segundo y producir una línea de luz pueden asustar a cualquiera y hacer que nosotros, los fotógrafos, nos invada unas irrefrenables ganas de capturar ese momento.

¿Pero como capturar semejante descarga de energía, siendo tan potente y tan efímera? Un rayo suele durar escasos 0,2 o 0,3 segundos, mientras que nuestra percepción nos indica que duran más debido a la persistencia retiniana, ya que nuestras retinas se ven "sobreexcitadas" con tanta luz y queda un rastro grabado en nuestro ojo por algunos segundos mas. Aquí repasaremos algunos consejos para capturar ese pequeño instante lumínico de la mejor manera posible.

Paciencia y planificación

Indefectiblemente fotografiar relámpagos va a hacer que pierdas un poco la paciencia. Son fenómenos incontrolables y vagamente predecibles. Probablemente necesites estar de buen humor o con disposición para capturar alguno. A pesar de su corta vida y aleatoriedad, necesitaras disponer de toda tu atención al cielo, ya que una mirada a otro lugar o unos segundos en Facebook puede hacer que pierdas uno. Será imperativo que configures todo tu equipo, lo coloques en su lugar y te dispongas a esperar, listo para la acción. También ayudará mucho planificar un poco el asunto. Chequea el pronostico del tiempo y si observas que se acerca una noche de lluvia en la que tendrás un tiempo libre, prepara tu equipo con antelación para ese día. Nada te impedirá improvisar si una tormenta te toma de sorpresa, pero siempre es ideal un poco de planificación.

Utiliza un trípode

Debido a que en la mayoría de los casos trabajaras con exposiciones lentas, será más que necesario utilizar un trípode. Busca una buena posición, has tus apuestas por un cúmulo de nubes y apunta hacia ellas con tu cámara. Intenta dar un poco de contexto a la imagen, como una montaña, unos árboles o unas luminarias públicas. Son interesantes las fotografías de relámpagos, pero se refuerzan más si cuentas algo sobre el lugar.

Configura tu cámara correctamente y deshabilita cualquier función automática

Como será de noche durante estos disparos, la luz disponible será poca y por lo tanto la cámara tendrá graves problemas para exponer y enfocar correctamente. Pon tu cámara en modo manual y deshabilita el autoenfoque. El siguiente paso será tomar unas pruebas de exposición. Comienza con exposiciones de 15 segundos, con el diafragma en su máxima apertura y en ISO 100. Si el cielo y el contexto salen muy sobreexpuestos (o expuestos correctamente) necesitaras cerrar un poco el diafragma. Lo ideal es obtener una imagen ligeramente subexpuesta, ya que el rayo tendrá una potencia lumínica muy grande. Una vez que hayas encontrado el punto exacto, no cambies esa configuración.

Enfoca al infinito

Estés donde estés, el rayo ocurrirá lo suficientemente lejos como para que el punto de enfoque de tu lente este en el infinito. Salvo que tengas la suerte (o la desgracia) de que caiga cerca de ti el enfoque al infinito será lo mas acertado. Recuerda que no esta al final del anillo de enfoque, sino unos milímetros antes. Si tienes problemas para encontrar este punto, enfoca a algunas nubes o a un objeto distante, como un árbol o un edificio.

Utiliza el modo continuo

El modo continuo de cualquier cámara consiste en tomar una secuencia de imágenes una detrás de la otra. Si piensas que la tormenta se acerca o los rayos empiezan a hacerse más numerosos, dispara y deja que la cámara haga su trabajo. Canon por defecto tiene una limitación de 10 disparos máximo, por lo que con 10 disparos de 15 segundos tendrás el cielo cubierto por dos minutos y medio. De todas maneras esta limitación puedes evitarla y tomar una cantidad de imágenes infinitas con un firmware alternativo.

Deja que tu cámara haga el trabajo difícil

Tanto CHDK como Magic Lantern tienen detectores de rayos. La versión de Magic Lantern por ahora es algo básica y solo detecta cambios repentinos de luz en la parte central de la imagen, mientras que la versión de CHDK es mucho mas flexible y poderosa. Tendrás que jugar un poco con la configuración pero ambas soluciones han evolucionado lo suficiente como para ser tan rápidas y capturar un rayo.

¿Dudas? ¿Más consejos? No dudes en dejarlos en la sección de los comentarios.

Foto: Fir0002/Flagstaffotos (Licencia GDPL

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