¿Necesitas un estabilizador de imagen en tu lente que carece de este? Tamron acaba de patentar un sistema que puede ser la respuesta a esa pregunta. Se trata de un teleconversor que se posiciona entre el cuerpo de la cámara y la lente, como cualquier teleconversor, pero su diferencia radica en que en su interior posee un elemento móvil que actúa modificando la dirección de la luz, compensando el movimiento causado por la mano del fotógrafo, por ejemplo.
Sin duda es un accesorio digno de probar, pero a mi parecer su mayor inconveniente es que primero es un teleconversor. La mayoría de los teleobjetivos actuales tienen su componente de estabilización, por lo tanto queda relegado para ser utilizado con lentes de focal fija que carecen del mismo. Un posible uso que puedo pensar, es con los lentes de 50mm f/1.8. Seria útil tener un estabilizador en situaciones donde hay tan poca luz que la máxima apertura no es suficiente como para tener una velocidad lo suficientemente alta que evite la trepidación. Pero aun así, al ser un teleconversor, su longitud focal se vería profundamente aumentada y probablemente arruinando una de las principales funciones de estas lentes: los retratos.
¿Se te ocurre alguna otra utilidad para este accesorio? Déjanos tu opinión en la sección de comentarios.