Hace unos días discutíamos sobre el tema de las fotografías planeadas en referencia a la imagen de la mujer besando al soldado en las protestas de Egipto. Para muchos una fotografía planeada le quita la grandeza e incluso relevancia a la imagen, y es verdad que descubrir la verdad detrás de una fotografía planeada muchas veces nos resulta en una sensación amarga de frustración.

La famosa fotografía del "Beso en el Hotel de Ville de Doisneau estará marcada para siempre con la sensación de engaño que da al saber que fue posada. El fotógrafo con un encargo de la revista Life de fotografiar besos en la vía pública decidió usar actores para evitar problemas legales con los protagonistas. Problemas que a pesar de esto llegaron más tarde forzándolo a revelar la historia detrás de la imagen.

El propio Doisneau declaró sobre esta fotografía que era: “Superficial, fácil de vender, une imagen pute, una imagen prostituida”. Su declaración así como el tremendo éxito de la imagen no hace que esa imagen sea menos poderosa y un símbolo de la pasión y el amor.

Otra forma de planear una fotografía, quizás más honesta y menos dada a la polémica, es aquella en que solo un elemento de la fotografía es planeado pero aun se le deja espacio para la reacción natural, la sorpresa. Doisneau también tiene un maravilloso ejemplo de esto con su serie de fotografías “La mirada de reojo” donde el fotógrafo, a quien le habían encargado cuidar el anticuario de un amigo, vio el cuadro de una mujer desnuda en la vitrina y decidió instalar su cámara y esperar.

Imágenes como estas son fáciles de organizar y tienen resultados excelentes, es posible buscar fondos interesantes y esperar que los peatones pasen por delante, instalar un elemento interesante y ver cómo el público reacciona con él, o pedirle a una amiga que haga algo para ver la reacción de la gente.

Muchas escenas de actualidad, como la mujer besando al soldado pueden ser frutos del azar, o ligeramente influidas por el fotógrafo. De todas maneras eso no evita que el resultado sea una reacción natural y una imagen con fuerza.

¿Qué opinan de las fotografías planeadas?. ¿La escena del beso pierde su fuerza al estar planeada?, ¿La mirada de reojo genera miradas auténticas?

¿Puede el fotógrafo participar en la imagen final o tiene que quedarse oculto detrás de su cámara?.

Via: All-Art

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