En el anterior post hablábamos de atardeceres y de la luz del sol como uno de los grandes elementos para la fotografía. Conocer cómo funciona la luz del sol y el propio cielo sobre nuestras cabezas nos permitirá realizar mejores fotografías.

Cada hora la textura del sol cambia así como sus colores pero hay mucho más en el sol que las fotografías de amaneceres y atardeceres y puede ser sorprendente conocer todas las formas con que el sol se presenta y todos los fenómenos que una cámara puede captar.

La hora azul

Ya hablamos alguna vez de la hora azul, la media hora previa al amanecer o al atardecer que resulta maravillosa para los fotógrafos. En este momento la luz directa del sol se reduce al mismo tiempo que las sombras se alargan. Los objetos en lugar de estar iluminados desde una sola dirección por el sol, son iluminados desde todos los puntos por el propio cielo dándole una cualidad mágica al paisaje.

El destello verde

Según Julio Verne el destello verde era un fenómeno del sol que quien lo viera nunca más podría ser engañado por asuntos del amor y podría entender los propios sentimientos. Pero más allá de la novela, el destello verde es un fenómeno óptico atmosférico que ocurre poco después de la puesta del sol o poco antes de la salida del sol. Un chispazo verde e incluso azul que supera la luz del sol.

Las causas de este destello verde se encuentran en la refracción de la luz al atravesar la atmósfera. A causa del aire denso y de la curvatura de la tierra, los rayos verdes del sol en el horizonte permanecen visibles, mientras que los rayos rojos están tapados por el horizonte.

Una fotografía de este fenómeno puede ser un raro y precioso trofeo para el fotógrafo. Para lograrlo es necesario un horizonte plano sin obstáculos (el mar por ejemplo) aunque también es posible desde un lugar alto como un edificio o una montaña. Se necesita mucha paciencia y velocidad de disparo ya que el fenómeno dura sólo pocos segundos.

Espejismos

Otro fenómeno causado por la luz del sol y que también puede ser fotografiado es el espejismo. Este fenómeno ocurre cuando el aire se calienta y su densidad varía, creando una serie de capas de diferentes temperaturas con las más calientes debajo de las frías. Esto crea una densidad desigual en el aire que le otorga varios índices de refracción, haciendo llegar al ojo del observador las imágenes desde distintos ángulos y creando efectos de reflejos

Pero estas ilusiones ópticas, o espejismos no son alucinaciones y pueden ser capturadas por el ojo de la cámara, para esto se necesita:

  • Lo ideal es un zoom de al menos de 400mm o 500mm, aunque es posible hacerlo con cámaras con zoom menor. De todas maneras la cámara tiene que estar sujeta con un trípode para evitar vibraciones.
  • Para la exposición de la cámara es ideal velocidades altas, ya que el movimiento del aire generado por el calor vuelve borrosa a la imagen. Por lo tanto lo ideal son valores de ASA bajos y obturadores muy abiertos.
  • Como los espejismos se encuentran a gran distancia, a veces a más de 50 kilómetros, te encontrarás con mucha dispersión de Rayleigh, por lo que es ideal utilizar un filtro polarizante para incrementar el contraste.

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