La imagen fija lo es todo. La representación del mundo que recibimos a través de nuestros ojos no es más que una sucesión de un altísimo número de imágenes fijas. Nuestros sistema visual captura imágenes que después nuestro cerebro une unas con las otras. Es un proceso tan preciso que lo vemos todo como si fuera un vídeo, no como si fueran imágenes fijas.

Aparte de esto, la imagen fija tiene un lenguaje propio, analizable, estudiable y por supuesto controlable. A lo largo de la historia se han ido creando imágenes que han podido cambiar el rumbo de la historia. La imagen fija es poder y la fotografía es imagen fija.

Hoy en día seguimos utilizando la imagen fija como uno de los principales métodos de transmisión de información y de expresión artística. Mientras la radio y la televisión cada vez lo tienen más difícil para seguir manteniendo sus antaño insuperables datos de audiencia, la fotografía sigue manteniendo su grado de utilización, ganando cada vez más terreno al resto de soportes informativos.

Una fotografía es fácil de hacer, se transmite de forma rápida, por no decir instantánea, y lo que muestra puede ser analizado en profundidad debido a que su exposición a la vista no es efímera como pasa en la imagen en movimiento. Por otro lado no hay que olvidar que la imagen en movimiento, al igual que pasa con lo que ven nuestros ojos, no es más que una sucesión de imágenes fijas proyectadas a un determinado número por segundo para que la persistencia retiniana las convierta en una imagen continua.

De hecho, siempre me ha parecido injusto que se considere al cine como el séptimo arte y a la fotografía como el octavo. Soy un gran cinéfilo y admirador de todo lo relacionado con el mundo del cine pero no creo que se deba olvidar que la inmensa mayoría de las técnicas de iluminación, composición y por supuesto, grabación, son herencia de la fotografía. Por esto considero que la fotografía debería ir antes que el cine en esa clasificación pero tampoco es algo que me quite el sueño ni a lo que creo que deba dársele demasiada importancia.

Lo que quiero decir con todo esto es que me estoy dando cuenta de que mientras el resto de soportes de comunicación están en "crisis" la fotografía sigue al pie del cañon. Probablemente Internet esté jugando un gran papel en este hecho y es que como todos sabréis la inmediatez en la carga de una fotografía es una comodidad grandísima frente a la lentitud a la que nos enfrentamos normalmente en la carga de un vídeo. Y no digo nada si este es en alta definición.

Además, una imagen, ya sea fotográfica o no, es mucho más versátil que un vídeo en lo que a integración se refiere. En definitiva, las ventajas y posibilidades de la imagen fija son muchísimo más amplias que las de el resto de medios. Y con esto me surgen varias preguntas que me gustaría compartir con vosotros. ¿A que creéis que se debe esto? ¿Creéis que esta tendencia seguirá en aumento?

Muchas películas de ciencia ficción auguran un futuro lleno de holografía, pantallas gigantes en las ciudades y ropa con capacidad para reproducir vídeos pero... ¿será esto realmente así? Espero vuestras opiniones sobre este tema en los comentarios.

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