El enfoque es probablemente uno de los apartados más complejos de la fotografía. Mientras que el profesional dominará probablemente todas las situaciones y podrá resolverlas con maestría y destreza, al principiante aficionado, acostumbrado a los automatismos de las pequeñas compactas seguramente que le traerá más de un dolor de cabeza. Y es que términos como profundidad de campo, distancia hiperfocal o punto de enfoque pueden resultar confusos si no los comprendemos del todo.

Todos los términos que acabamos de nombrar, y algunos más, nombran una serie de conceptos que definen el enfoque en su totalidad. A continuación vamos a ver los tipos de enfoque que tenemos y como podemos obtener cada uno de forma manual y de forma automática. Vamos ya con los tres tipos de enfoque que existen.

Toda lente tiene dos puntos focales, uno a cada lado y a igual distancia de su plano nodal. En nuestras cámaras, en un de estos puntos se encuentra el sensor o la película. Todo lo que se encuentre en el otro punto estará enfocado en nuestra fotografía. Realmente solo existe un plano en el que los objetos pueden estar enfocados, pero el ojo humano verá nítido todo aquello que se encuentre dentro de la profundidad de campo debido a que los circulos de confusión (termino que ya explicaremos en futuros posts) tienen un tamaño lo suficientemente adecuado como para que lo veamos así.

Este hecho permite que podamos ver enfocado más de un plano a la vez y por tanto que podamos fotografiar enfocados objetos que están en distintos planos. De esta forma tenemos los siguientes tipos de enfoque:

Enfoque selectivo

El enfoque selectivo es aquel en el que una parte de la fotografía está enfocada y el resto no. Para obtenerlo lo ideal es reducir al máximo la profundidad de campo, algo que podemos lograr abriendo el diafragma lo máximo posible y utilizando una distancia focal alta. Una vez hemos reducido la profundidad de campo solo tenemos que girar el anillo del enfoque hasta que veamos nítido aquello que queremos. Gracias a los puntos de enfoque que incorporan hoy en día casi la totalidad de las cámaras SLR podemos utilizar el enfoque automático para enfocar aquello que queremos, pero la reducción de la profundidad de campo deberemos realizarla nosotros mismos, aunque algunos modelos incorporan también automatismos para realizar esta tarea.

Enfoque amplio

Cuando queremos realizar una fotografía de un motivo en el que la distribución de los sujetos es irregular, necesitaremos una profundidad de campo amplia. Para obtenerla debemos hacer lo contrario a lo que hicimos en el tipo anterior. Cerrar el diafragma. Una vez hecho esto lo ideal es buscar el objeto que se encuentre aproximadamente en el centro de todos los que queremos fotografiar y girar la anilla del enfoque hasta que este quede enfocado. Si lo hemos hecho bien todos los objetos deberían estar enfocados aunque si la distancia entre estos es muy acusada probablemente observemos como los objetos que están en los planos más lejanos y en los planos más cercanos están ligeramente menos enfocados que los que están más próximos al centro.

Enfoque continuo

Decimos que tenemos un enfoque continuo cuando conseguimos una fotografía en la que todo está enfocado. Casi siempre lograremos esto enfocando con nuestro objetivo al infinito y utilizando una distancia focal corta. Este tipo de enfoque no es posible en todas las situaciones ni con todas las lentes. Suele utilizarse mayoritariamente para la fotografía de paisaje. No obstante y esto debe quedar claro, si queremos obtener un enfoque continuo óptimo y aprovechar al máximo la capacidad de enfoque de nuestro objetivo, deberemos utilizar la distancia hiperfocal. Algunas cámaras Canon incluyen también algunos modos de ayuda para este tipo de enfoque.

Son tres simples tipos de enfoque muy fáciles de conseguir si se tienen claros los parámetros que afectan al tamaño de la profundidad de campo. Probablemente encontréis otros sitios en los que se les da otro nombre o en los que se habla de 'tipos de profundidad de campo' en lugar de 'tipos de enfoque'.Ambas cosas son correctas.

El enfoque es uno de los pilares básicos de la fotografía, el ojo humano por naturaleza siempre va a tender a fijarse en aquello que está enfocando y por lo tanto si queremos dominar el peso visual en nuestras tomas tenemos que aprender a manejarnos con soltura a través de todos los términos que decíamos al principio y dominarlos a la perfección.

Foto: Fotografía 101

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