Curioso caso el que hemos encontrado en Kotte. En este artículo publicado el pasado viernes, nos cuentan la interesante experiencia realizada con un niño de tres años y medio. Lo que hicieron fue coger una cámara un tanto antigua, una Canon Powershot SD450 y ponerle una tarjeta SD con funciones de red para dársela al niño (llamado Ollie) y que este hiciera fotografías.
Gracias a este pequeño experimento, cuando el niño hacia fotos, estas se subían directamente a un cuenta de Flickr, en las que sus padres podían ver las tomas que el pequeño realizaba y observar qué es lo que fotografiaba, como lo hacía, etc... No podemos ver las fotografías ya que la cuenta a la que se suben es privada pero en el artículo el autor expone algunas de sus favoritas para que podamos verlas.
Es algo bastante interesante y que sin duda puede dar lugar a muchas posibilidades. Cada día aparecen más cámaras con funciones de red que nos permiten pasar las fotografías al ordenador sin necesidad de ningún tipo de cable o sin tener que hacer el esfuerzo (pequeño) que supone tener que sacar la tarjeta y meterla en el lector.
Pero no es una cámara con capacidad Wifi lo que han empleado en el caso de Ollie si no una tarjeta SD con conectividad inalámbrica (como decía al principio del post), en concreto una de la marca Eye-Fi que se pueden encontrar por precios desde $45 en webs como Amazon.
No se exactamente hasta donde llegan las capacidades y funciones de este tipo de tarjetas pero según nos cuentan en Kotte, se pueden vincular directamente con una cuenta de Flickr a la que serán subidas las fotografías cada vez que la tarjeta se conecte a una red de confianza.
Sin duda no deja de ser interesante aunque si empezáis a utilizar este sistema sed precavidos y recordad quitarla (o vincularla a una cuenta privada) si en alguna ocasión os ponéis a hacer fotos un poco comprometidas. No vaya a ser que la conectividad Wifi os termine jugando una mala pasada.