Está considerado como "el otro Robert Capa". Walter Reuter fue un fotógrafo Alemán nacido en Berlín en 1906 y que pasó los últimos años de su vida, concretamente de 1943 en adelante, trabajando como retratista de la vida indígena en México hasta su muerte en Cuernavaca en 2005 a la edad de 99 años.

Pero hay una gran parte de su trabajo, probablemente la más importante, en la que se descubrió a si mismo como fotógrafo y en la que desarrolló su técnica personal, que no está apenas documentada debido a los trágicos acontecimientos vividos en Europa durante la II Guerra Mundial.

La verdadera vocación de Walter, según dicen, era el baile. Le gustó durante siempre y podemos verla como motivo en muchas de sus fotografías. Pero la historia propicio que terminara haciendo algo diferente. Cuando fue despedido de la imprenta en la que trabajaba por sindicalista.

En ese momento la inercia de la situación lo llevo a coger una cámara y comenzar a fotografiar y para su sorpresa la revista Arbeiter Illustrierte Zeitung comenzó a comprarle sus negativos. Otras publicaciones también lo hicieron. Durante este tiempo se dedicó a retratar el auge del nazismo pero cuanto más poder acumulaba Hitler más peligrosa se volvía la labor de Walter.

En 1933 se exilió a España debido a la llegada al poder de los nazis. Aquí el y su familia se ganaron la vida cantando en las terrazas de Málaga. Fue durante este período cuando conoció y fotografió a numerosas familias adineradas de la costa del sur y entabló amistad con intelectuales como el poeta granadino Federico García Lorca. Durante su estancia en España realizó también trabajos en Valencia y también en Barcelona, a donde fue siguiendo al gobierno republicano.

El estallido de la Guerra Civil Española le pillaría de lleno y compartiría el papel de fotógrafo de guerra con otros como Robert Capa o David Seymour, grupo que sería conocido como Brigada Internacional de la Fotografía. Su principal labor consistiría en fotografiar a los afectados por el fascismo en la retaguardia, especialmente a los niños.

De nuevo la llegada al poder del bando al que sus fotografías no dejaban en buen lugar se vio obligado a huir a Francia. Allí viviría oculto hasta ser descubierto y mandado a un campo de concentración en Casablanca. Finalmente con la ayuda de su mujer, él y el resto de su familia lograrían huir a México donde comenzarían a trabajar como fotógrafos utilizando cámaras prestadas.

A su huida de España Reuter se vio obligado a dejar atrás una gran cantidad de material fotográfico que se perdió y es la causa que ha hecho que hoy en día no sea tan conocido como realmente se merece. A partir de su huida a México, su vida comienza a estabilizarse y es la parte de su obra que realizó allí la que será más conocida. Un trabajo que consiste mayoritariamente en la documentación de la vida indígena a través de la fotografía.

Es difícil otorgar títulos como el de "padre del fotoperiodismo" pero algunos consideran a Walter Reuter como tal. Yo personalmente creo que como casi todos los grandes avances y los grandes descubrimientos, el fotoperiodismo es el producto del trabajo de un gran colectivo de personas entre los que se encontrarían aparte de Reuter, otro fotógrafos como Erich Salomon o los ya mencionados Robert Capa y David Seymour.

Foto: Oxaca en la Red Fuente: Revista Paisajes desde el Tren

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