Me atrevería a asegurar que no hay fotógrafo que nunca se haya tenido que enfrentar a un filtro que no quiere desenroscarse del objetivo. No es que sea el fin del mundo pero hay veces en las que desenroscar el filtro se vuelve una odisea: Sacas el parasol, te quemas las yemas de los dedos con los dientes del filtro y nada, que no hay nada que hacer...
Es tan fácil o tan difícil como tener la suerte de, cualquier día, pararte unos segundos en la sección de menaje del hogar de cualquier gran superficie comercial y encontrarte de cara con un utensilio que jamás podrías pensar que puedes llevar en la mochila de la cámara: El mismo utensilio que podemos usar para quitar las tapaderas de los botes de cristal podemos usarlo para sacar los filtros de nuestro objetivo sin tener que dejarnos los dedos en el intento.
Sin duda alguna una genial idea que surgió en Pixiq y que podemos adoptar por muy poco dinero. Otro gadget que toca añadir a la colección que ya arrancamos con el reloj que nos trajo Rafa Puerta y la que puede crecer con, por ejemplo, estos simpáticos boxers tan solo aptos para los muy freaks de la fotografía.
Via Petapixel