Me vais a perdonar por el juego de palabras en el título del artículo pero no he podido resistirme al encontrarme con tan rica aportación en Petapixel. Para conseguir nuestras propias cámaras comestibles vamos a necesitar ser algo más que unos manitas, si eres un negado en la cocina mejor no lo intentes o puedes acabar con tu querida DSLR dentro del horno, presa de la frustración.
Geniales las pequeñas cámaras lomográficas, una buena forma de probar la lomografía si la Sprocket Rocket que nos trajo Lenin Luna nos viene grande. Jenny, la artista de los pasteles, aunque alemana de nacimiento está afincada en Barcelona, aprendió a hacer estas cosas de su abuela, quien por lo visto tenía una pastelería vienesa en los años 40. Además de cámaras también se atreve con todo tipo de cacharros tecnológicos y los hace por encargos...creo que acaba de nacer un mito entre la comunidad Geek. En cuanto tenga ocasión los pruebo, mientras tanto voy a ver si consigo hacer uno en la cocina.....buen fin de semana a todos.
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