Tal vez les resulte un poco extraña la imagen de la derecha, tiene mucho ruido, no es del todo clara, bastante difusa y no podemos distinguir bien de que se trata. Estamos acostumbrados a la tecnología de hoy en día y nuestros ojos reconocen a las fotografías de alta calidad. Pero permitámonos asombrarnos y remontarnos más de 150 años en el tiempo. Lo que están viendo es la primera foto tomada en la historia. Su autor, el francés Joseph Nicépore Niépce, la tomó en 1826 plasmando así el primer registro fotográfico del que se tenga conocimiento.
La foto tiene por nombre Punto de vista desde la ventana de Gras y estuvo olvidada por muchas décadas hasta que en 1952 Helmut Gernsheim, un reconocido historiador fotográfico y coleccionista, la compró.
La foto le insumió a Niépce 8 horas de exposición sobre una plancha de peltre embadurnada con betún de judea. Luego de exponer la plancha a la luz esta quedaba invisible, pero luego de lavarla con un aceite de lavanda las partes no afectadas por la luz se limpian y después de otro enjuague con agua clara se puede observar la imagen compuesta por claros y oscuros hechos por el betún sobre la placa. Niépce ya venia experimentando desde 1813 y en 1816 consigue sus primeras imágenes en papel y en negativo, pero lamentablemente no se conserva nada de aquel material tan valioso.
La fotografía hoy en día pertenece a la Universidad de Texas y se exhibe en el Harry Ransom Humanities Research Center.
Un sitio muy completo en donde pueden conocer más sobre Niépce, este genial pionero, químico, científico e inventor, es Maisón Nicépore Niépce.
Yo se que esta foto no es la mejor ni la más bella foto de la historia, pero el valor que encierra es la génesis de la pasión que sentimos muchos, el amor por la fotografía.
Foto: Joseh Nicéphore Niépce