M&M's

Hay un momento en la vida de un fotógrafo en la que se cruza con el término 'espacio de color', en ese momento le plantea dudas y normalmente deja el estudio del tema para más adelante.

Aunque es un tema sobre el que se han escrito libros de teoría, con conceptos técnicos complicados e incluso una gran dosis de física, electromagnetismo y óptica, hoy pretendo explicar un poco por encima lo que un fotógrafo necesita saber para poder manejar a estos extraños conceptos a su favor y hacer el trabajo con ellos algo mucho más cómodo y agradable.

Hoy en día el workflow de un fotógrafo es en el 99% de los casos completamente digital, y aunque la tecnología avanza a pasos agigantados, no es perfecta. Cada sensor que capta la lluvia de fotones que supone una fotografía, cada monitor que trata de representarla y cada impresora que intenta aproximarse a la realidad, tiene un sistema para interpretar los colores que formaban aquella imagen original captada por nuestro sensor. Estos sistemas unas veces son más acertados y otras menos, pero para que todos puedan entenderse entre sí, usan un lenguaje común, el RGB (con permiso del señor CMYK.

Para conocer más sobre el RGB y sus espacios de color, continúa leyendo tras el salto:

Superposición de espacios de color

Todos sabemos que existe una cosa llamada espectro electromagnético y que lo que conocemos como luz visible es la parte de este mismo que nuestro ojo es capaz de captar. No hay límites exactos en el espectro visible; un típico ojo humano responderá a longitudes de onda desde 400 a 700 nm aunque algunas personas pueden ser capaces de percibir longitudes de onda desde 380 a 780 nm.

En un mundo ideal todos nuestros aparatos comprenderían perfectamente esta fracción del espectro electromagnético y tendrían la misma sensibilidad que nuestro ojo. Pero desgraciadamente, no vivimos en ese mundo ideal y la tecnología ha ido intentando que las máquinas consiguieran interpretar cada vez de una forma más fiel este espacio. Para ello han ido surgiendo a lo largo de los años distintos modelos de estos espacios de color que paso a detallaros a continuación:

sRGB

Espacio de color sRGB

El espacio de color sRGB ( de Standard Red, Green, Blue ) es un espacio de color RGB creado en cooperación por Hewlett-Packard y Microsoft Corporation. sRGB define el rojo, el verde y el azul como colores primarios, donde uno de los tres canales está en su valor máximo y los otros dos a cero. Hay que tener en cuenta que este espacio fue originalmente diseñado para los monitores CRT y por eso en las pantallas LCD se consigue su representación mediante software de corrección.

Aunque hoy en día es el estándar más aceptado y difundido, es ampliamente criticado por su escasa representación y amplitud. Dejando muchos colores fuera de su espectro representable incluidos muchos representables por CMYK.

AdobeRGB

Espacio de color AdobeRGB

El espacio de color AdobeRGB es un espacio de color RGB desarrollado por Adobe Systems en 1998. La idea era poder representar el espacio de color CMYK en su totalidad pero partiendo de un espacio de color RGB usado para monitores y proyectores de síntesis aditiva, para conseguir lo mejor posible el espectro de la síntesis sustractiva.

Hoy en día es ampliamente utilizado en pantallas LCD y en prácticamente todos los aparatos que usamos a diario en nuestro workflow, siendo prácticamente el estándar actual y habiendo sustituido al obsoleto sRGB por su aumento notable de la fidelidad, especialmente en la represenación de los colores comprendidos entre el cyan-verde.

ProPhotoRGB

Espacio de color ProPhotoRGB

El espacio de color ProPhotoRGB, es un un espacio de color RGB desarrollado por Kodak. Ofrece una gama especialmente extensa diseñada para utilizarse con la producción fotográfica en mente. El espacio de color RGB ProPhoto abarca más del 100% de la superficie cromática del espacio RGB haciendo aún más amplio el espacio de color RGB.

Una de las desventajas a este espacio de color es que aproximadamente el 13% de los colores son colores representables 'imaginarios' que no existen y no son colores visibles. Esto significa que la precisión del color potencial se desperdicia para preservar estos colores innecesarios. Debido a esto siempre se recomienda trabajar este espacio con una profundidad de color de 16bits para evitar el posible defecto de posterización, pero la profundidad de color es una historia que os contaré otro día.

Sin duda este último sería el espacio de color ideal si el aparato final de salida de la imagen (monitor, impresora, etc.) pudiera soportarlo y representarlo, pero dado que no siempre es el caso, lo mejor es adecuar el color de nuestra imagen (e incluso de su captura) al espacio de color que usará el medio de salida.

Espero que con todo esto ahora tengáis una idea más clara y asequible de lo que son y para qúe nos pueden servir los desconocidos (ahora ya no) espacios de color.

Foto Dey

Más guías y consejos

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito